Muchos abrigan una imagen muy particular de Australia, como la ópera de Sydney o Ayers Rock, pese a que estos famosos iconos rinden escaso honor a la abundancia de tesoros naturales del país, así como a su diversidad cultural y a su inmensidad. Australia ofrece experiencias de todo tipo, desde el extraordinario campo desierto y el espectáculo de la Gran Barrera de Arrecifes hasta el carácter cosmopolita de Sydney y sus extensas playas, consideradas las mejores del mundo. Australia es un país enorme, de modo que aquellos que alberguen la idea de acudir a la ópera en Sydney una noche y visitar Cocodrilo Dundee al día siguiente más vale que repasen sus conocimientos de geografía. Su extensión, junto a la fricción entre el antiguo territorio impregnado de tradición aborigen y la cultura occidental posteriormente adoptada, confiere a Australia gran parte de su carácter.