Prácticamente todos los visitantes arriban a Australia en avión. Los principales aeropuertos internacionales son Sydney, Melbourne y Brisbane, seguidos de Perth, Adelaida, Hobart, Darwin y Cairns. Hay infinidad de conexiones con Asia, Europa y Estados Unidos, aunque la lejanía de Australia condiciona que los vuelos sean relativamente caros y largos. La actual popularidad internacional del país ha logrado que los vuelos estén prácticamente llenos, de manera que es preferible planear el viaje con antelación. La tasa de salida de los vuelos internacionales es de 19 dólares; las agencias de viajes se encargan de cobrarla y añadirla al billete.