Durante todo el año Bahamas puede considerarse un destino apropiado para visitar. Los vientos alisios incesantes aseguran un ambiente agradable, de manera que, a excepción de las islas más meridionales, donde el calor estival resulta infernal (de junio a agosto), el clima no se convierte en un factor decisivo a la hora de decidir la fecha del viaje. El mejor momento coincide con el cálido y ventoso verano, cuando la cálida temperatura del agua del mar permite permanecer durante horas en ella. Las temperaturas invernales en las islas septentrionales y occidentales pueden ser sorprendentemente frías. En verano, la época pluvial se extiende de mayo a noviembre, momento en que existen escasas probabilidades de que se produzca algún huracán. La temporada alta abarca de mediados de diciembre a mediados de abril, y es entonces cuando los precios de los hoteles alcanzan su cota máxima.