Qué paseos y lugares conocer en Camboya

Phnom Penh

La capital conserva su innegable encanto, a pesar de un pasado agitado y a menudo violento. La desmoronada arquitectura colonial supone un atractivo telón de fondo a las bulliciosas cafeterías que flanquean las calles y al remodelado recinto del paseo fluvial, un lugar especialmente activo los viernes y sábados por la noche. Entre las visitas de interés, destacan diversos Vats (templos) imponentes, como el Vat Ounalom, centro del patriarca budista camboyano; la pagoda Vat Phnom, enclavada sobre la cumbre de una colina y que da nombre a la urbe; y la recientemente pintada Vat Lang Ka. El mayor orgullo de la ciudad lo protagoniza la espectacular Pagoda de Plata, uno de los escasos lugares del país que los jemeres rojos no destruyeron; si bien únicamente conserva un 40% de los elementos que encarnan el brillo y riqueza de la cultura jemer. Otro atractivo destacado es el Museo Nacional, con excepcionales muestras de artesaníajemer.

Los campos de matanza de Choeung Ek recuerdan las atrocidades cometidas por los jemeres rojos. En este enclave, a tan sólo 15 km en dirección Suroeste del centro de la capital, fueron ejecutadas alrededor de diecisiete mil personas. Tras el panel de cristal de la estupa (monumento conmemorativo budista) construida en 1988 en recuerdo a las víctimas, pueden observarse más de ocho mil cráneos, clasificados por sexo y edad. Antes de su ejecución, los difuntos habían sido confinados en la prisión conocida como S-21, situada en el colegio de enseñanza secundaria de Tuol Svay Preyl. En la actualidad, el Museo de Tuol Sleng ofrece el testimonio de los crímenes cometidos y explica con detalle la tortura y muerte a las que fueron sometidas las víctimas. La zona del mercado central, donde se ubica el bulevar de Monirong, es el núcleo principal para los viajeros con presupuesto ajustado, pues en ella el alojamiento resulta económico y existen numerosos puestos de comida. Los mercados callejeros se erigen como los lugares apropiados para curiosear y encontrar interesantes ofertas de joyería, antigüedades o ubicuos kramas (bufandas de algodón). Para comer bien y tomar una cerveza por poco dinero, se recomienda la zona del paseo del río.

Angkor

La mayor atracción turística de Camboya se focaliza en los reconocidos templos de Angkor. Se trata de un conjunto de unas cien pagodas, construidas entre los siglos IX y XIII para glorificar una sucesión de reyes jemeres. Representan los vestigios sagrados de lo que llegó a ser en su momento un gran centro administrativo y religioso. La mayor parte de la urbe fue abandonada en el siglo XV, y los templos fueron engullidos gradualmente por el bosque. A finales del siglo XIX, el enclave se convirtió en fuente de interés para los eruditos tras la publicación de la obra Voyage à Siam et dans le Cambodge, del naturalista francés Henri Mouhot. En la actualidad siguen efectuándose grandes esfuerzos para eliminar la vegetación que amenazaba con destruir completamente los edificios, junto con las tareas de restauración.

Entre los magníficos templos destacan el Vat Angkor, el Bayon y el TaProhm. A tan sólo unos kilómetros de las pagodas, se halla Siem Reap, una población donde el viajero puede alojarse y comer algo.

Sihanoukville

Las playas de Sihanoukville no pueden comparase con las de Tailandia y, además, en ellas escasean los emplazamientos de interés. Sin embargo, al ser el único puerto marítimo del país, resulta la zona indicada para dirigirse y explorar la costa sur y los alrededores del Parque Nacional de Ream. Las playas que rodean el cabo son cuatro: Ochheuteal, Sokha, Independencia y Victoria; su puerto pesquero ofrece la posibilidad de captar esa difícil instantánea del amanecer o el ocaso. A una hora de distancia en automóvil pueden efectuarse diversas actividades relacionadas con el buceo y bañarse en una cascada. En sus inmediaciones se halla el adormilado complejo colonial de Kampot, situado en el paseo del río, y próximo a él se encuentran los extraños restos del paseo marítimo de Kep. Sihanoukville se ubica a 232 km de la capital, y está comunicada por un servicio regular de autobuses.

Battambang

Esta elegante ciudad ribereña, segunda en tamaño del país, alberga algunos de los edificios coloniales mejor conservados de Camboya. Antaño, Battambang se encontraba ajena a la ruta de los viajeros por carretera, pero en los últimos tiempos su infraestructura ha mejorado y se ha convertido en el enclave indicado para desplazarse a los templos y pueblos de los alrededores. Está considerado un centro secundario en la ruta por tierra entre Tailandia y Vietnam, que puede desaparecer si finalmente se efectúan las mejoras en la carretera nacional 6, que une Poipet con Siem Reap. Su mayor atractivo reside en los encantadores y antiguos comercios franceses que se agrupan a lo largo de la orilla del río. También existen diversos Vats esparcidos por la urbe. En el pequeño museo se exhibe una colección de objetos de la época angkoriana, y a espaldas de la ciudad pueden visitarse algunos templos ubicados en la cima de una colina, además de otros Vats y un gran lago. 293 km de ajetreado viaje en taxi compartido separan Battambang de la capital. También cuenta con un servicio de vuelos que opera diariamente, a excepción de los martes.