Moneda
Moneda: euro
España es uno de los países europeos más asequibles. Incluso es posible sobrevivir con unos 20 dólares al día. Este precio incluye un alojamiento de lo más económico, no comer en restaurantes ni ir a museos ni bares y no desplazarse demasiado. Hospedarse en la habitación de un hotel decente, comer fuera, utilizar el transporte público y visitar algún museo implica un presupuesto un poco más holgado de unos 40 dólares al día. Con 100 dólares diarios, es posible optar por un excelente alojamiento, alquilar un coche y disfrutar de la mejor comida que España puede ofrecer.
Los cheques de viaje se pueden canjear en bancos y en casas de cambio, aunque la comisión es un poco mayor para los cheques que para el efectivo. Los hoteles y restaurantes, especialmente los de precio medio-alto, aceptan tarjetas de crédito y de débito; también se aceptan en las estaciones de tren, al comprar billetes de largo recorrido. Hoy en día, los cajeros automáticos, de donde es posible extraer euros de una cuenta corriente o de crédito, están instalados incluso en las localidades más pequeñas. Los turistas son el principal objetivo de los carteristas, por lo que se recomienda tomar precauciones a la hora de llevar el dinero encima, tanto si se trata de efectivo como si no, ya que anualmente desaparecen cientos de miles de tarjetas de crédito en España.
La ley exige que los restaurantes incluyan un recargo por servicio en sus menús; las propinas son, pues, una elección personal. Si se está satisfecho, la mayoría gratifica con unas monedas el servicio recibido: el 5% de la cuenta es más que suficiente. Los españoles acostumbran a dejar unas cuantas monedas en las mesas de los bares y cafeterías. En España, los únicos sitios aptos para el regateo son los mercadillos y los hostales más económicos.