Hungría: festejos y acontecimientos especiales

La primavera en Hungría es un espectáculo en sí misma, incluso teniendo en cuenta las frecuentes lluvias de mayo y junio. El verano, caracterizado por sus días largos, cálidos y soleados, acoge la mayor parte del turismo, que inundan los centros de veraneo durante agosto, mes en el que Budapest, al igual que París y Roma, se paraliza.

El otoño también es especialmente hermoso en las colinas que bordean Budapest y en las tierras altas septentrionales; aunque noviembre es uno de los meses más lluviosos del año. El crudo y frío invierno trae consigo la clausura de muchos museos y otras atracciones turísticas.