Por lo general, todos los visitantes procedentes de otros países entran en Irlanda a través de Inglaterra. Dublín y Belfast están conectadas por vía aérea con los cuatro aeropuertos internacionales de Londres, al igual que con otras ciudades británicas. Algunas de las principales urbes europeas también disponen de vuelos directos a Irlanda. Las tasas de aeropuerto dependerán del coste del billete. También existe una línea de ferrys que opera entre Dublín y la ciudad británica de Holyhead, en Gales; entre Rosslare y Fishguard con Pembroke, también en Gales; entre Belfast y Liverpool y, por último, entre Belfast y Stranraer, en Escocia. Este servicio también conecta Cork con San Malo, Cherbourg y Le Havre, en Francia.