Anualmente, a partir del 31 de agosto, el turismo en Islandia inicia su decadencia hasta desaparecer. Cierran los hoteles, los albergues juveniles y los cámpings, y los autobuses dejan de funcionar. La mayoría de los enclaves más relevantes se encuentran prácticamente inaccesibles a partir del 15 de septiembre. A finales de septiembre parece que todo el país, excepto Reykiavik, haya comenzado a hibernar. Aunque es previsible que la situación cambie en los próximos años, es conveniente tenerlo en cuenta a la hora de planificar el viaje