Se convierte en ardua tarea conseguir un vuelo para partir de Israel, así que debe pensarse dos veces antes de adquirir un billete de ida o vuelta. Las líneas aéreas de Europa del Este son las que ofrecen los viajes más económicos, pero la calidad se ajusta con creces al precio. Un gran número de viajeros elige El-Al (aerolíneas israelíes) por motivos de seguridad. Desde Europa, existen diversos vuelos chárter baratos que aterrizan en Ovda, a las afueras de Elat, y no en los aeropuertos principales, así que merece la pena plantearse esta alternativa. En noviembre de 1998, se inauguró un aeropuerto internacional en Gaza. Si no se desea que se estampe un sello israelí en el pasaporte, se puede viajar con El-Al o con Air Sinai desde Egipto a Israel.
Si se tiene previsto desplazarse a Líbano o Siria, debe hacerse antes de entrar en Israel -si encuentran un sello israelí en el pasaporte, se prohibirá la entrada en dichos países-. Aunque Jordania y Egipto tienen las fronteras abiertas con Israel, es posible que no se puedan atravesar en taxi o en un coche alquilado. Existen servicios de autobús directos entre Tel-Aviv o Jerusalén y El Cairo (el viaje dura 10 horas), y también se puede viajar en los diversos autobuses que pasan por Rafah o Elat. Israel cuenta con tres pasos fronterizos a Jordania: el puente Allenby/Rey Hussein (donde los funcionarios amables evitarán sellarle el pasaporte), el río Jordán (que no resulta especialmente cómodo para desplazarse a ningún sitio) y Aravá (a 2 km al noreste de Elat). Se puede acceder a estos puntos mediante autobus, y la tasa de salida de Israel oscila entre los 50 y los 90 shekels. Se dispone de un servicio de ferry entre Haifa y Atenas (Grecia), generalmente pasando por Creta o Chipre.