Cuál es la principal actividad económica de Italia

Si los museos, las galerías y el café exprés no son suficiente para ocupar el tiempo del visitante en Italia, las actividades deportivas se convierten en una interesante alternativa o en complemento al viaje. Los Alpes italianos, especialmente los Dolomitas, ofrecen caminos bien balizados y refugios situados estratégicamente para los excursionistas más avezados. Se recomienda ir preparado, incluso en verano, para hacer frente a repentinos cambios climáticos. Los Apeninos también disponen de trayectos balizados para senderistas, especialmente en el Parco Nazionale d’Abruzzo y en el macizo Sila en Calabria. Otras vías alternativas son los arduos, aunque bien marcados, recorridos en los Alpi Apuane, en Toscana, o las espectaculares excursiones que se pueden organizar por las sierras orientales de Cerdeña, como Gennargentu.

En los Alpes italianos abundan las estaciones de esquí, sobre todo en los Dolomitas, donde el paisaje es en sí mismo un espectáculo; las cinco estaciones más importantes son Cortina D’Ampezzo, en el Véneto; Madonna di Campiglio, San Martino di Castrozza y Canazei, en Trentino; y Courmayeur, en el valle de Aosta. La temporada de esquí se inicia en diciembre y llega a su fin en marzo, aunque en el Mont Blanc, el Matterhorn y el valle de Aosta se puede practicar este deporte durante todo el año.

El windsurf y la vela son dos actividades muy populares; se pueden alquilar barcos y equipos en casi todos los complejos turísticos costeros. Una excelente forma de conocer el país es en bicicleta, pero hay que tener en cuenta que el 75 por ciento del terreno italiano es montañoso o accidentado, de modo que se requiere tener una gran resistencia y una buena bicicleta de montaña. Entre las rutas populares para el ciclismo destacan las colinas de la Toscana y la Valnerina, en Umbria. La tortuosa y serpenteante carretera que sube al Passo Stelvio precisa un arduo esfuerzo físico.