Muchos parques nacionales poseen rutas para practicar el senderismo. En los alrededores de Tokio, los enclaves más apreciados por los excursionistas son el Parque Nacional de Nikko y el de Chichibu-Tama. También pueden emprenderse interesantes excursiones, aunque mucho más solitarias, en el distrito de Gumma y en la región Kansai de Nara. Para descubrir un Japón que pocos extranjeros conocen, hay que dirigirse hacia los Alpes Centrales, mucho menos poblados. La temporada de esquí suele extenderse de diciembre a abril. La mayoría de estaciones se encuentran en la isla de Honshu, pero también hay nieve polvo de calidad en Hokkaido. Las islas de Okinawa, en el extremo suroeste del país, ofrecen magníficas posibilidades para el submarinismo. El ciclismo es especialmente popular en las regiones costeras más llanas, aunque algunos intrépidos se han atrevido a subir al monte Fuji. En Japón, el golf es sinónimo de prestigio, y quien desee pisar un campo de golf deberá contar con una nutrida billetera y cierta influencia en el ámbito empresarial. El coste mínimo de este deporte suele ser de unos 100 dólares (115 euros) diarios.