Martinica es cálida durante todo el año, con temperaturas que suelen rozar los 30°C durante el día. La humedad es mayor en septiembre y menor en abril. La mejor época para visitar la isla abarca de febrero a mayo, período ligeramente más fresco y seco, aunque coincide con la temporada alta, provocando que los precios sean más elevados, y las atracciones y los alojamientos estén más concurridos.