Cuál es la moneda en Mexico

Moneda
peso

Comidas

· Presupuesto bajo: entre 2 y 8 dólares
· Presupuesto medio: entre 8 y 20 dólares
· Presupuesto alto: a partir de 20 dólares

Alojamiento

· Presupuesto bajo: entre 10 y 20 dólares
· Presupuesto medio: entre 20 y 70 dólares
· Presupuesto alto: a partir de 70 dólares

Las grandes ciudades y los centros turísticos costeros son mucho más caros que las zonas rurales. Los viajeros con el presupuesto más ajustado que visiten varias zonas desembolsarán entre 20 y 35 dólares al día. El que desee disfrutar de la comodidad de un hotel de categoría media y comer en los restaurantes más caros debe calcular unos 60 dólares diarios. Si el alojamiento se efectúa en hoteles de lujo y se alquila un coche ocasionalmente, el presupuesto se dispara.

Es recomendable llevar cheques de viaje en dólares y moneda estadounidense en efectivo. Se puede canjear dinero en los bancos o en las casas de cambio. Las oficinas bancarias acostumbran a estar abiertas sólo entre las 9 o 10 y las 12 o 13 horas. Los tipos de cambio varían muy poco entre las diferentes entidades. Las compañías aéreas, las empresas de alquiler de coches y los hoteles y restaurantes más caros aceptan las principales tarjetas de crédito. En localidades muy turísticas, como Acapulco, Cancún o Cozumel, los hoteles y restaurantes suelen aceptar dólares y pesos (aunque el tipo de cambio probablemente sea abusivo). Cabe advertir que el símbolo del dólar se utiliza en México para representar al peso, mientras que los dólares estadounidenses se indican de la siguiente manera: US$ o USD.

En México se aplica un 15 por ciento de IVA, pero la ley estipula que este impuesto debe estar incluido en los precios. En ocasiones, sobre todo en los hoteles más caros, el precio figura sin IVA. En los restaurantes de las zonas turísticas, la propina oscila entre el 15 y el 20 por ciento. En los de precio medio o alto, basta con el 10 por ciento, mientras que en los establecimientos más baratos no suele dejarse. Normalmente, en los mercados hay que regatear, al igual que ocurre con los taxistas que no disponen de contador.