De clima templado, el país luso puede disfrutarse especialmente entre los meses de abril a octubre, época en la cual el tiempo es en general muy agradable; este ambiente es la tónica general en el Algarve durante todo el año. Las lluvias, presentes entre noviembre y marzo, son abundantes en el extremo norte y en la Serra da Estrela, cordillera situada en el centro del país. La temporada de esquí centra los meses de enero a marzo, pero siempre es preferible en febrero. La mayor afluencia de turismo se concentra entre mediados de junio y septiembre, exceptuando el Algarve, donde el flujo turístico tan sólo desciende hacia finales de invierno. El Carnaval y la Semana Santa se celebran con gran esplendor por todo el país, de modo que es preferible plantear un viaje a Portugal para cualquier otra época del año.