Desde un punto de vista climático, la mejor época para el viaje (la seca) está comprendida entre los meses de diciembre y marzo para las costas occidental, septentrional y el territorio montañoso; en cambio, el período ideal para desplazarse a la costa oriental abarca los meses de mayo a septiembre. Los meses de diciembre a mayo registran una gran afluencia de turistas extranjeros, la mayoría de los cuales escapan del invierno europeo.
Viajar fuera de temporada tiene sus ventajas: no sólo desaparecen las multitudes, sino que se reducen considerablemente los precios de los billetes de avión y del alojamiento. Por otro lado, tampoco está lloviendo todo el tiempo. Los arrecifes protegen una zona de playa y consiguen que el baño sea factible en lugares como Hikkaduwa, que puede resultar un enclave bastante agradable durante la temporada de los monzones.