Moneda
dong
Comidas
· Presupuesto bajo: entre 15.000 y 30.000 dongs
· Presupuesto medio: entre 30.000 y 50.000 dongs
· Presupuesto alto: a partir de 50.000 dongs
Alojamiento
· Presupuesto bajo: entre 3 y 10 dólares
· Presupuesto medio: entre 15 y 40 dólares
· Presupuesto alto: a partir de 50 dólares
Los visitantes que elijan un hospedaje económico y pequeñas cafeterías para alimentarse podrán arreglárselas con una media de 20 a 25 dólares diarios, a los que se debe añadir el transporte de larga distancia. Aquellos que prefieran alojarse en hoteles de categoría media, comer en restaurantes de precio moderado, tomar taxis ocasionalmente y disfrutar de la vida nocturna, deberán contar con unos 65 dólares al día.
Si bien hace unos años la mayoría de complejos hoteleros de prestigio insistían en que se abonara la factura en dólares estadounidenses, en la actualidad (a excepción de la Vietnam Airlines), todos los negocios deben aceptar el pago en dongs. En la práctica, muchos negocios mantienen sus precios en dólares americanos. Resulta aconsejable portar cheques de viaje en dólares y algo de cambio en esta moneda.
Existen cuatro formas de canjear divisas: en un banco, en oficinas autorizadas, en las recepciones de los hoteles y en el mercado negro. Las mejores tasas las ofrecen los bancos, pero las agencias de cambio se hallan, generalmente, en enclaves más accesibles y cuentan con un horario más amplio. El índice en el mercado negro es menor que en el marco legal; si se ofrece un cambio más interesante que en las entidades bancarias, se está en peligro de ser timado. Las tarjetas de crédito Visa y MasterCard se aceptan en las ciudades más importantes y en las poblaciones más turísticas.
Es prácticamente imposible canjear moneda extranjera más allá de las grandes urbes y las áreas turísticas. Los visitantes que se desvíen de las rutas más trilladas, deberán llevar una cantidad suficiente de dongs, o considerar la necesidad de efectuar transacciones de cambio en el mercado negro. Se recomienda proveerse de una calculadora pequeña para las conversiones de moneda si no se está acostumbrado a multiplicar o dividir grandes cantidades.
Los hoteles y restaurantes regentados por el gobierno, suelen añadir un 5% en concepto de servicio a las cuentas, por lo que no es necesario dejar propina. Son apreciadas con fervor las pequeñas gratificaciones en el resto de establecimientos de restauración. También resulta conveniente dar propina a conductores contratados y a guías, y se considera un buen gesto ofrecer una donación al finalizar la visita a una pagoda. El regateo es una práctica comán, pero debe efectuarse con una sonrisa en los labios y como una forma de relación social, más que como un tema de vida o muerte.