Después de una época con verdaderas dificultades para viajar a Yemen, en la actualidad su territorio se encuentra en calma y unido; además, se ha convertido en un destino tentador. Si bien se está modernizando con gran rapidez, el viajero podrá toparse en cualquier esquina con el ambiente de la antigua Arabia, desde zocos de especias hasta palacios suntuosos. Uno de los rasgos más asombrosos lo cosntituye su arquitectura. Sus tierras se hallan repletas de antiguos rascacielos, edificios de ocho pisos construidos con piedras y barro, en los que habita la gente junto a sus animales, y desde los que se aprecian vistas espectaculares. Igualmente, pueden descubrirse mezquitas asombrosas, palacios sultánicos y poblaciones encaramadas en lo más alto de montañas que parecen inaccesibles.