Belfast facilita los paseos y ofrece diversos circuitos a pie, que incluyen un recorrido por la historia, los pubs y los enclaves de interés de la ciudad. La pintoresca ruta de Belfast hacia la costa septentrional es la indicada para pedalear ; recorre las estribaciones de las montañas de Antrim hasta el paso elevado del Gigante. La presa de Lagan ofrece paseos en barca y la oportunidad de pescar. Entre otras actividades al aire libre para mantener las mejillas sonrosadas destacan el fútbol gaélico, el hurley (hockey irlandés), el fútbol y el rugby. La vida nocturna se ha reactivado, con infinidad de locales nocturnos y música en directo. Los pubs cubren todo el espectro, desde los más tradicionales y populares hasta los más modernos y originales; algunos están tan recargados que debieran ser catalogados como museos.