Cómo llegar a China

A pesar de superarse los 115 puertos de entrada y salida al país, los visitantes acceden a él vía Hong Kong o Shangai. La compañía aérea nacional es la Civil Aviation Administration of China (CAAC, conocida en las rutas internacionales como Air China), pero también opera otra compañía llamada Dragonair, un proyecto conjunto con la línea aérea de Hong Kong, Cathay Pacific (las reservas se efectúan a través de la Cathay Pacific). Las tasas de aeropuerto por despegue son de 90 yuanes (11 dólares), que han de abonarse en moneda local, por lo que se aconseja portar suficiente dinero en yuanes y evitar así cualquier imprevisto de última hora.

Es posible viajar a China desde Europa o Asia (y viceversa) sin abandonar tierra firme. Entre las rutas exóticas figuran Vietnam-China, el ferrocarril transiberiano, Tíbet-Nepal, Xinjiang-Pakistán y Xinjiang-Kazajistán; bajo ningún concepto debe considerarse la idea de viajar en coche, ya que a los extranjeros rara vez se les permite conducir por el país. Otros enclaves de acceso a China son Zhuhai-Macao, Kashgar-Islamabad (Pakistán), a través de la autopista de Karakoram, Urumqi-Almaty (Kazajistán), Kashgar-Bishkek (Kyrgyzstán). Pekín-Pyongyang (Corea del Norte) y Pinxiang/Hekou-Dong Dang/Lao Cai (Vietnam). Del mismo modo es posible entrar al país en un lento barco desde Japón o Corea del Sur. Los puertos más comunes para desplazarse en barco son Shangai, Xiamen (frente a Taiwán), Tanggu (cerca de Tianjin), Macao y, por supuesto, Hong Kong.