Las aerolíneas húngaras Malév vuelan directamente a Budapest desde casi todos los países europeos, desde Estados Unidos y desde El Cairo, Larnaca (Chipre) y Tel Aviv. Hungría está comunicada con los siete países vecinos por carretera y ferrocarril. La compañía Volánbusz ofrece servicios de autobuses regulares a unos dieciocho países europeos, mientras que Magyar Államvasutak (MÁV) dispone de trenes a Londres, Estocolmo, San Petersburgo, Estambul y Roma. Los conductores de automóviles o motocicletas pueden escoger entre unos sesenta pasos fronterizos para entrar en el país, aunque 15 de ellos están restringidos a los húngaros y los ciudadanos de los países vecinos. También se puede cruzar la frontera a pie o en bicicleta (muchos de los guardas no lo ven con buenos ojos, particularmente en Rumania, Serbia y Montenegro y Croacia) o tomar el hidrofoil que navega entre Budapest y Viena desde abril hasta principios de noviembre.