La gran mayoría de los visitantes llegan al país en avión. Existen cuatro aeropuertos internacionales: Auckland (el principal punto de entrada y salida), Wellington, Christchurch y Queenstown. Las tasas aeroportuarias en los vuelos internacionales ascienden a 20 dólares neozelandeses. Algunos cruceros atracan en Nueva Zelanda, pero el país no cuenta con ningún servicio de transporte marítimo regular para viajeros; en la actualidad, la tradicional costumbre de trabajar en un yate para pagarse el pasaje parece formar parte del pasado.