La mayoría de los turistas llegan en avión. Los principales aeropuertos para vuelos internacionales son los de Túnez-Cartago, Monastir y Jerba, mientras que Tozeur y Tabarka sólo reciben algún que otro vuelo. Tunisair posee una gran variedad de destinos procedentes de Europa, Oriente Próximo y el norte de África, pero no existen vuelos directos desde América, Asia y Oceanía. Los aeropuertos tunecinos no cobran tasa de salida.
Una opción popular es entrar en el país en transbordador desde Francia o Italia, opción que posibilita transportar un automóvil o una motocicleta para el viaje. En ese caso, es necesario disponer de los papeles de matriculación del vehículo, un seguro contra terceros y el permiso de conducir internacional (además del carné del país de origen). El único medio de transporte posible entre Argelia y Túnez es el taxi compartido (louage) desde la Place Sidi Bou Mendil, en la medina de Túnez, hasta Annaba y Constantina, pero hace años que los turistas no cruzan esa frontera. Viajar hacia y desde Libia es teóricamente fácil -la carretera entre Túnez y Trípoli nunca ha soportado tanto tráfico- pero la probabilidad de obtener un visado es escasa. Lo mejor es resolverlo por agencia de viajes especializada en desplazamientos a Libia.
Los mejores puertos deportivos de Túnez se encuentran en Monastir, Port el-Kantaoui, Sidi Bou Saïd, Tabarka y Zarzis.