Conoce la cultura de Islandia

Sobre el escabroso terreno islandés se asienta una cultura independiente y con una gran capacidad de adaptación, moldeada a lo largo de los años por los descendientes de los agricultores y soldados que huyeron de la tiranía de la Escandinavia medieval. Su traslado a un país nuevo y vacío tuvo como consecuencia la edificación de asentamientos y granjas de sólida construcción, y el inicio de una rica tradición literaria dominada por las sagas -relatos basados en hechos reales sobre luchas, batallas, hazañas, religión e invasiones- consideradas las obras medievales de mayor calidad de Occidente. Esta nación también ha aportado algunos escritores notables a la literatura contemporánea. Halldor Laxness, el escritor islandés más conocido, fue galardonado con el premio Nobel de Literatura en 1955. La música tradicional (generalmente canciones campestres y nanas sentimentales) mantiene su popularidad, mientras que el grupo Sugarcubes y la que fuera su cantante, la pizpireta Björk, han obtenido un gran éxito internacional.

Aunque Islandia es de confesión cristiana, la antigua religión nórdica ásatrú está integrando cada vez más seguidores; desde que un ganadero de ovejas la recuperó en la década de 1970, se ha convertido en una secta reconocida oficialmente. Esta creencia se centra en las fuerzas y en la armonía de la naturaleza representadas por los antiguos dioses.

La gastronomía islandesa ofrece platos sabrosos. La excepción más notoria es el hákarl, carne de tiburón podrida que puede haber permanecido hasta seis meses enterrada para garantizar el grado suficiente de descomposición. Más apetecible, el hrútspungur, se compone de testículos de carnero macerados en suero y prensados para formar un pastel; y el svie, cabeza de oveja chamuscada (con ojos incluidos) cortada en dos y cocida, se come fresco o en conserva. El slátur, otro plato tradicional, está formado por una mezcla de despojos de oveja envueltos en el estómago y guisados. Existen otros alimentos menos extraños, como harðfiskur (fletán); bleikja (trucha ártica); lundi (frailecillo); y, si no incomoda su ingestión, grasa y filetes de ballena y carne de foca. El gran invento islandés es el skyr, una bebida similar al yogur compuesta de leche desnatada pasteurizada y un cultivo de bacterias. El café está considerado una institución nacional; además se puede adquirir cerveza y licores, aunque a precios bastante elevados. La bebida alcohólica tradicional islandesa, el brennivín, es una especie de schnapps de patatas condimentadas con alcaravea.