La arquitectura noruega es conocida por sus características iglesias de madera construidas a partir del siglo XI. El país escandinavo mantiene muchas de sus tradiciones culturales, y muchos de sus habitantes se atavian con trajes típicos en bodas y eventos. También son populares los bailes y canciones seculares, así como los cuentacuentos, en los que a menudo aparecen los trols. Noruega ha sido cuna de artistas tan relevantes como el pintor Edvard Munch, el compositor Edvard Grieg, el escultor Gustav Vigeland y el dramaturgo Henrik Ibsen. También ha aportado al mundo tres premios Nobel de literatura: Bjornstjerne Bjornson, Sigrid Undset y Knud Hamsun.
En la gastronomía noruega, destacan el laks (salmón ahumado o a la plancha), los reker (camarones hervidos) y el torsk (bacalao). En Navidad, el plato por excelencia es el sabroso lutefisk (bacalao seco empapado en una especie de gelatina). En los desayunos destacan el queso de cabra dulce denominado geitost y el arenque en escabeche. En algunas comunidades rurales, resulta difícil encontrar alcohol, ya que está prohibido.