Los pakehas y los maoríes aparecen como las civilizaciones dominantes. Entre los demás grupos poblacionales, más reducidos, figuran ciudadanos dálmatas yugoslavos, polinesios, indios y chinos. La pasión por el deporte une a toda la población, en especial el rugby (el juego nacional), y los pasatiempos al aire libre, como la vela, la natación, la bicicleta, las excursiones y las acampadas. Dejando a un lado el laicismo, prevalece la religión cristiana; las confesiones más practicadas son el anglicanismo, el presbiterianismo y el catolicismo. La síntesis entre la fe maorí ratana y la fe ringatu con el cristianismo se ha convertido en una interesante alternativa religiosa.
Nueva Zelanda cuenta con dos idiomas oficiales: el inglés y el maorí, a pesar de que el primero es mayoritario. Tras un largo período de declive, en la actualidad el maorí está resurgiendo, especialmente gracias al renacimiento del Maoritanga (civilización maorí). El maorí, una lengua dulce y poética, resulta muy sencilla de pronunciar si se habla fonéticamente y se separa en sílabas cada palabra.
El variado arte neozelandés valora la innovación, la integridad y la artesanía que reflejan los patrimonios pakeha, maorí y melanesio. Abundan las tallas en madera, piedra, concha y hueso, mientras que las obras mayores, como el tukutuku (paneles de madera), están dispuestas en la mayoría de las maraes (casas de reunión). El diseño de joyería se inspira en el paisaje; para ello, se utilizan conchas de Paua y guijarros de diorita y grauvaca. Se pueden encontrar pendientes con forma de hojas del árbol gingko, gafas de sol que siguen el modelo de los zarcillos de helechos autóctonos y collares con diseños de flores de franchipaniero. Existe una gran oferta teatral por todo el país, especialmente en Wellington, además de un buen número de galerías, entre las que destaca la Galería Pública de Arte de Dunedin, la más antigua de Nueva Zelanda y una de las más sobresalientes. Igualmente, el escenario musical incorpora numerosos artistas de mucho talento, desde Split Enz y Crowded House hasta los juegos pirotécnicos de guitarra de los Dunedin’s 3Ds y Straitjacket Fits, aplaudidos a escala nacional e internacional.