Conoce la cultura de Republica Dominicana

Todo un abanico de culturas ha dejado sus huellas en la sociedad dominicana. La cocina y la medicina taínas siguen practicándose, y diversas palabras del taíno (como hamaca) salpican nuestra lengua. Los colonos españoles legaron al país su idioma, su cultura y la religión católica. Los africanos llegados como esclavos aportaron su propia fe, que en la actualidad está estrechamente ligada a la religión europea preponderante, así como su música y arte. Hasta el ejército estadounidense ha dejado en herencia valores culturales: los dominicanos adoran el béisbol. Resulta una mezcla embriagadora.

La música y el baile fundamentan el núcleo de la cultura dominicana. El ritmo más popular es el merengue, que se escucha con el volumen muy alto en todo el espectro territorial. Más pausada resulta la bachata, música del campo dominicano, con muchas canciones tristes y desgarradoras. La salsa aparece como el tercer género musical favorito en la República Dominicana, aunque también se puede encontrar jazz, rock, hip-hop y cualquier sonido que invite a contornear la cintura.

El panorama artístico del país permanece bastante activo, en gran parte gracias al dictador Rafael Trujillo (en el poder desde 1930 a 1961). La libertad creativa no fue precisamente el fuerte de su gobierno, pero sí la pintura. Fundó la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1942, que supuso el inicio de la tradición pictórica en la nación. El arte primitivo, que presta menos atención a la perspectiva y la luz y más al color y la acción, también se ha popularizado con profusión. Si se desea conocer las últimas tendencias, se convertirá en ineludible una visita al Museo de Arte Moderno de Santo Domingo.

La arquitectura también constituye una parte importante de la cultura dominicana, desde los edificios coloniales españoles, muy bien conservados, de Santo Domingo, hasta las haciendas de vivos colores campestres. El color y el estilo predominan en todos los rincones del país, originándose paisajes muy interesantes.

Durante la estancia en la República Dominicana, no está de más tener presente que los buenos modales serán de gran ayuda en cualquier situación. Las quejas y protestas, por el contrario, sólo servirán para quedar en ridículo. Es mejor tomarse una copa más, relajarse y disfrutar. Después de todo, ¿cuántas veces se va a estar en un paraíso tropical?