A pesar de la rápida industrialización, la mayoría de habitantes de Singapur celebra las principales festividades propias de sus respectivas religiones. La variedad de cultos que uno encuentra en el país es reflejo directo de la diversidad de razas del paíso. En su mayoría, Los chinos profesan el budismo y el shenismo (adoración de deidades), aunque algunos de ellos practican el cristianismo. Los malayos profesan el islamismo en su inmensa mayoría y muchos indios practican el hinduismo; con todo, existe una considerable proporción de musulmanes y sijs entre la población india.
Los cuatro idiomas oficiales de Singapur son el mandarín, el malayo, el tamil y el inglés. Éste último, muy difundido, es el idioma que comparten los distintos grupos étnicos. Los niños reciben la escolarización en este idioma, pero también aprenden su lengua materna para evitar la pérdida de contacto con sus tradiciones. Los únicos problemas de comunicación que pueden sufrir los turistas de habla inglesa surgirán con las personas ancianas, que no aprendieron inglés en la escuela. Con todo, resulta agotador tratar de entender el único dialecto llamado Singlish, que combina una forma abreviada de inglés con léxico malayo y hokki. El uso del malayo se limita a la comunidad malaya. Aún gozan de una amplia difusión dialectos chinos como el hokki, el teochew, el cantonés, el hainanés y el hakka, sobre todo entre los chinos de edad avanzada, aunque la prolongada campaña del gobierno para promover el mandarín, la principal lengua china no dialectal, ha tenido mucho éxito y, en la actualidad, un número cada vez mayor de chinos habla mandarín en sus hogares. La principal lengua india es el tamil, aunque también se habla la lengua malayamesa y el hindi.
Los singapureses de más edad son muy aficionados a la ópera china, una mezcla colorista de diálogo, música, canciones y baile. Constituye una antigua forma de teatro que alcanzó su máxima cota de popularidad durante la dinastía Ming, entre los siglos XIV y XVII. La interpretación resulta pesada y estilizada, y la música, cacofónica para muchos oyentes occidentales. Durante las festividades importantes como, por ejemplo, el Año Nuevo Chino, se celebran representaciones en la calle. La Danza del León, un baile espectacular y acrobático, se suele interpretar durante las festividades chinas. Entre otras artes interpretativas, se incluyen danzas indias y malayas; la liberalización también ha traído aparejada un aumento notable del teatro alternativo, aunque las compras constituyen el pilar de la cultura de Singapur.
Singapur es la capital gastronómica de Asia. Entre la oferta disponible, se incluye comida china, india, malaya, indonesia y occidental; además, existe la posibilidad de adquirir algunas de las creaciones más sabrosas en los numerosos puestos callejeros. La cocina nonya es una variante local de la cocina china y malaya, que combina ingredientes chinos con especias locales como, por ejemplo, el limoncillo o la crema de coco. La popular sopa laksa, muy especiada y con el coco como ingrediente principal, constituye un clásico de la gastronomía nonya. Singapur resulta un lugar idóneo para descubrir frutas tropicales; entre las menos frecuentes, se incluyen el rambután, el mangostán, el durión, el fruto del árbol del pan, el pomelo, la carambola, el zirzat, el buah duku, el chiku y el jeruk.