Puede que Uruguay sea un país pequeño, pero su tradición artística y literaria es impresionante. Artistas como Pedro Figari, pintor de escenas bucólicas, y José Enrique Rodó, considerado el mejor escritor de la nación, se han ganado el reconocimiento internacional. El teatro es muy popular y los dramaturgos, como Mauricio Rosencof (fundador del movimiento tupamaro y torturado por el gobierno militar en la década de 1970), tienen un papel destacado en la vida cultural. En lo que se refiere a música y danza, el grueso de las tradiciones (canciones populares, polcas, valses,…) proviene de Europa, aunque han desarrollado particularidades locales. El fútbol cuenta con numerosos seguidores en toda la nación.
La gran mayoría de los uruguayos que profesan una religión son católicos romanos, pero la Iglesia y el Estado son dos instituciones oficialmente separadas. También otras creencias han hecho pequeñas incursiones en el país; en Montevideo existe una pequeña comunidad judía, varios grupos protestantes evangélicos y algunos pertenecientes a la iglesia de la unificación de Sun Myung Moon.
Los uruguayos son grandes amantes de la carne y el asado es el plato nacional. Otro estandarte culinario es el chivito, un sustancioso bocadillo de filete con guarnición. Entre los tentempiés más típicos destacan los olímpicos (bocadillos vegetales con pollo y beicon), y los húngaros (salchichas picantes en un bollo). Además, se ingiere mate en grandes cantidades. El clericó, una mezcla de vino blanco y zumo de frutas, y el medio y medio, mezcla de vino espumoso y blanco, son muy populares; también se elabora una cerveza de gran calidad.