Chipre fue desde siempre un importante nexo comercial entre los imperios de Europa, África y Oriente Próximo, y a lo largo de la historia ha sido deseada por su estratégica ubicación. Micenos, fenicios, egipcios, asirios y persas dominaron correlativamente este territorio. Tras el breve paso de Alejandro Magno por la isla, en el año 294 a.C., Tolomeo estableció una dinastía que perduraría unos trescientos años, momento en el que Chipre se convirtió en provincia romana (58 a.C.) y se mantuvo en relativa paz y seguridad hasta el siglo VII, cuando el imperio islámico inició unos ataques que durarían unos tres siglos. En 1191 Ricardo Corazón de León conquistó Chipre en la tercera cruzada y la vendió a los templarios. Éstos, a su vez, vendieron la isla a Guido de Lusignan (1192), cuyos herederos permanecieron en ella durante tres centurias; en esta época se introdujo el cristianismo y el régimen feudal, que actuaron en detrimento de la cultura local.
La isla fue cedida a Venecia en 1489, pero el expansivo imperio otomano inició su dominación en 1570, que duraría trescientos años antes de entregarla al imperio británico. En 1925 se convirtió en colonia de la corona británica, pero entonces los chipriotas ya se movilizaron para reivindicar su autodeterminación. Esta agitación supuso el inicio del actual conflicto entre Grecia y Turquía; muchos greco-chipriotas deseaban la unión con Grecia (enosis), contrariamente a los deseos de la población turca. Hacia 1950, la iglesia ortodoxa chipriota y el 96 por ciento de los griegos chipriotas reivindicaban la enosis. Como respuesta, los británicos redactaron una nueva constitución, aceptada por la población turca pero rechazada por la Organización Nacional de los Combatientes Chipriotas (EOKA). Pero la guerra civil que este grupo llevó a cabo no tuvo como consecuencia la esperada enosis, sino que condujo a la independencia y la proclamación de la república (1960).
El estado chipriota contó con un presidente griego, el arzobispo Makarios, y un vicepresidente turco, Küçük. En 1964, mientras Makarios trabajaba para reforzar los lazos con Grecia, la violencia interna iba en aumento. La ONU envió sus fuerzas internacionales para estabilizar y pacificar la situación, pero el 15 de julio de 1974 la guardia nacional efectuó un golpe de estado, provocando la destitución de Makarios. La junta militar instauró un gobierno que amparaba la enosis, pero el 20 de julio Turquía invadió y ocupó el tercio norte de la isla, obligando a 180.000 greco-chipriotas a abandonar sus hogares. En 1983 los chipriotas turcos proclamaron un estado independiente, denominado República Turca del Norte de Chipre (RTNC) y que únicamente ha reconocido Turquía.
A pesar de haberse sucedido esporádicas conversaciones de paz, Chipre continúa dividida. La ONU ha ido disminuyendo sus fuerzas en la isla y ha aumentando la presencia de pequeñas patrullas fronterizas. El Sur ha adquirido misiles capaces de alcanzar la costa turca, lo que ha provocado que las relaciones entre los dos bandos se hayan deteriorado.
La adquisición, por parte de la República, de misiles capaces de llegar a la costa turca no ha hecho más que empeorar aún más las relaciones entre los dos lados. No obstante, tanto Turquía como la República están tomando medidas para conseguir la plena pertenencia a la Unión Europea, lo que puede forzar a ambos lados a encontrar una solución política al conflicto. El mes de marzo de 2003 era la fecha límite para que ambos lados llegaran a un acuerdo y se reunificaran patrocinados por la ONU. Cuando se convocó un referéndum sobre el plan a los dos lados de la Línea Verde en abril, los chipriotas turcos lo apoyaron pero los chipriotas turcos no. La isla entró en la UE en mayo, pero las leyes de la unión tienen vigor en la Chipre griega.
Dimitris Christofias, actual presidente de Chipre y el primero de pensamiento marxista, fue elegido el 24 de febrero de 2008 tras derrotar en las elecciones presidenciales al candidato conservador Ioannis Kassoulides.