Durante siglos, Brasil ha simbolizado la huida hacia un paraíso tropical, alimentando la imaginación de Occidente como ningún otro parís sudamericano ha hecho jamás. Brasil es un país de proporciones míticas: desde su desmedida pasión por el carnaval hasta la inmensidad del oscuro Amazonas.
Brasil es una tierra con una belleza asombrosa, con inmensas zonas de selva tropical, islas con remotas playas y ríos interminables. Hay que añadir a los propios brasileños, que deleitan al visitante con su característica energía y su alegría.
Con unas dimensiones parecidas a los Estados Unidos de América (excluyendo Alaska), Brasil es un gran país que abarca casi la mitad del continente sudamericano y que comparte fronteras con la mayoría de las restantes naciones del continente, excepto con Ecuador y Chile. Tras cuarenta años de migraciones internas y crecimiento demográfico, Brasil es también un país urbano; más de dos de cada tres brasileños habitan en la ciudad. São Paulo es la segunda ciudad más poblada del planeta.