Conoce todo sobre China

China no es un país, sino un mundo diferente. Desde sus metrópolis consumistas a sus épicas tierras de pasto de Mongolia central, con sus desiertos, cumbres sagradas, cuevas o ruinas imperiales, toda ella es una tierra de cismas culturales y geográficos. No es sólo que China haya abolido su pasado maoísta; es que el yin del ardor revolucionario se ha equilibrado con el yang del pragmatismo económico, y la vieja guardia comunista está dando paso a una nueva generación.

Es una tierra de elevadas montañas y paisajes épicos, telón de fondo de la caída de dinastías, del ascenso al poder de emperadores y del viraje revolucionario. A menos que se disponga de un par de años y de paciencia ilimitada, lo mejor es centrarse en un itinerario relajado, como por ejemplo de Pekín al Tíbet, sin olvidar la visita a los guerreros de terracota de Xi’an, seguir la Ruta de la Seda, navegar río abajo por el Yangzi o explorar el paisaje de la provincia de Guangxi descrito por el Dr. Seuss.

Advertencia a los viajeros:

Muchos de los viajeros que acceden a China por tierra han informado a Lonely Planet de que los oficiales de frontera les han confiscado la guía. La mayor parte de estos incidentes han sucedido entre Lao Cai y Hekou, en la frontera vietnamita, pero también se han dado en el límite con Hong Kong, entre Lo Wu y Shenzhen, y en el punto fronterizo entre Nepal y el Tíbet, en Zhangmu. Algunos viajeros han tenido el mismo problema en el aeropuerto de Lhasa (Tíbet). La causa de estos decomisos se debe, por un lado, a que el mapa de China identifica Taiwán con un color diferente al del resto del país y, por otro, a las referencias al Dalái Lama que se hacen tanto en la guía de China como en la del Tíbet. Se recomienda forrar la guía para que no sea reconocible y, también, copiar los datos imprescindibles que el viajero pueda necesitar para realizar su viaje.

Más consejos de los viajeros en el foro “Tibet y Lonely Planet”.