Conoce todo sobre Chipre

Si se pudiera cruzar a hurtadillas la línea verde establecida por la ONU y vigilada por sus guardas y las patrullas locales, podrían descubrirse dos países al precio de uno.

Por desgracia, su territorio está dividido: desde que la isla se fraccionó en dos tras la ocupación de Turquía en 1974 como respuesta al golpe de Estado durante la dictadura de los coroneles griegos, los visitantes han tenido que escoger entre la experiencia turca del Norte y la griega del Sur. La mayoría se decantan por el Sur y, como consecuencia, en esta parte del país ha aumentado exponencialmente la infraestructura para albergar esta masificación, mermando la calidad y mermando la gastronomía y paisaje locales. Sin embargo, con un pequeño esfuerzo es posible escapar a las hordas de turistas y sumergirse en una cultura que bebe de Europa, Oriente Próximo y nueve mil años de constantes invasiones. Los castillos de los cruzados se levantan junto a viñedos centenarios, cultivos de cítricos rodean monasterios adornados con frescos y los pies tostados al sol recorren suelos decorados con mosaicos romanos.