Conoce todo sobre Irlanda del Norte Belfast

Belfast se convirtió en una pesadilla para los departamentos de relaciones públicas de las empresas a partir de la década de 1960, y, aún en la actualidad, las imágenes de violencia urbana sectaria son difíciles de disipar. Pero en el nuevo milenio la urbe trata de ahuyentar su nefasta fama según se reinventa y reconstruye a sí misma, al igual que otras dos metrópolis que empiezan por B, Berlín y Beirut.

La localidad fue transformada por la Revolución Industrial, y los numerosos y magníficos edificios públicos le otorgan un vigoroso aire decimonónico. El nombre gaélico de Belfast, Beál Feirste, hace referencia al río Farset, que ha quedado reducido a un conducto subterráneo. El río Lagan todavía discurre a través de la población, y las colinas circundantes indican que la bucólica campiña se adivina cercana. Las barreras han sido derribadas, los tanques prácticamente han desaparecido, y los restaurantes, cafeterías y pubs permanecen abiertos y deseosos de arder en el craic (término gaélico que significa buen ambiente) de esta ciudad que ha recuperado parte de su autoconfianza.