Cuál es la moneda en Egipto

Moneda
libra egipcia

Comidas

· Presupuesto bajo: entre 12 y 25 libras
· Presupuesto medio: entre 25 y 40 libras
· Presupuesto alto: a partir de 40 libras

Alojamiento

· Presupuesto bajo: entre 15 y 50 libras
· Presupuesto medio: entre 50 y 150 libras
· Presupuesto alto: a partir de 150 libras

Egipto no es un país caro. Es posible gastar únicamente unos 15 dólares al día si se está dispuesto a alojarse en los hostales y hoteles más económicos, a comer los platos locales, a ver un solo monumento diario y a viajar en atestados trenes de tercera clase. El transporte y las entradas a las obras artísticas suponen el mayor gasto para el viajero; especialmente estas últimas, que han experimentado un considerable aumento en los últimos años. Por ejemplo, la visita al Museo Egipcio de El Cairo cuesta alrededor de 15 dólares, y la entrada a la tumba de Nefertari, cerca de Luxor, que recientemente se ha abierto al público, cuesta nada menos que 25 dólares.

Debe evitarse llevar dinero en los bolsillos traseros y conviene tener cuidado con los carteristas, que suelen operar en las zonas turísticas. Los cheques de viaje más conocidos suelen ser aceptados, aunque para evitar cualquier contratiempo es más fiable que su valor sea en dólares estadounidenses, libras esterlinas o euros. Las tarjetas de crédito American Express, Visa, MasterCard, JCB y Eurocards se admiten en los establecimientos y hoteles que muestran el distintivo correspondiente. Con las tarjetas Visa y MasterCard, también se puede retirar efectivo en las sucursales del Banque Misr y del National Bank of Egypt.

En restaurantes y hoteles se aplica un recargo por el servicio del 12%, así como un impuesto de venta de entre el 5 y el 7%. Adicionalmente debe pagarse un impuesto por alojamiento de lujo de entre el 1 y el 4%, con lo cual, es posible que finalmente deba pagarse hasta un 23 por ciento más del precio inicial por una habitación de hotel de categoría media o alta.

El regateo forma parte de la vida egipcia; prácticamente todo es negociable; desde una habitación para una noche o el bocadillo del mediodía hasta el falucho que se alquila para pasear por el Nilo. Las reglas a tener en cuenta cuando se vaya de compras por los bazares son: no ofrecer nunca un precio que no se esté dispuesto a pagar; hacerse una idea del valor real antes de empezar a regatear; tomarse tiempo y disfrutar del regateo (que puede incluir una invitación del comerciante a una taza de café); y, sobre todo, recordar que no se está obligado a comprar nada y que no se ofende a nadie por ello.