Cuál es la moneda en Irán

Moneda
rial

Comidas

· Presupuesto bajo: entre 1 y 2 dólares
· Presupuesto medio: entre 2 y 10 dólares
· Presupuesto alto: a partir de 10 dólares
Alojamiento

· Presupuesto bajo: entre 2 y 10 dólares
· Presupuesto medio: entre 10 y 40 dólares
· Presupuesto alto: a partir de 40 dólares

Según los estándares internacionales, Irán se presenta como un destino barato. Un presupuesto mínimo para cubrir un hotel económico, comida y transporte terrestre puede ascender a unos 10 dólares diarios. De todas formas, a menos que se sienta muy atraído por las incomodidades, el viajero debería pensar en doblar esa cantidad; de este modo podrá acceder a un alojamiento decente, comida de más calidad, transporte en autobuses de primera clase y taxis compartidos, además de visitas a los principales atractivos turísticos. A los extranjeros se les aplica la doble tarifa, que afecta principalmente a vuelos y pasajes en transbordador -cuyo precio debe abonarse en dólares-, lugares de interés -donde los turistas pagan por una entrada hasta quince veces más que un iraní-, y los hoteles de más categoría, que a menudo cobran en dólares.

Existen tres formas de canjear dinero (preferentemente dólares en metálico): en los bancos y según los tipos oficiales, muy desfavorables; en las poco abundantes oficinas de cambio legales, con tipos más ventajosos, o bien en el mercado negro, muy prolíficos. No merece la pena llevar cheques de viaje, a menos que sea absolutamente necesario; sólo pueden cambiarse en las oficinas del banco Melli en el aeropuerto internacional de Teherán y en el centro de la capital. Cada vez existen más hoteles de presupuesto medio, además de los de primera categoría, que aceptan tarjetas Visa o MasterCard (en ningún caso American Express), aunque pueden resultar inservibles si han sido expedidas en Estados Unidos, debido al embargo. Hay que llevar metálico en abundancia.

En la mayoría de los casos, la propina supone una recompensa opcional a un buen servicio. Y aunque las ocasiones en que ésta se espera son numerosas, es poco probable que un camarero permanezca expectante alrededor de la mesa después de entregar la nota. Los iraníes atentos probablemente merecen un reconocimiento añadido para completar sus exiguos sueldos. Los bazares admiten el regateo en la mayoría de productos, mientras que en los comercios no merece la pena intentarlo. En los taxis, las carreras siempre son negociables, pero en ningún otro tipo de transporte, ya que los precios los fija el gobierno. Las tarifas de hotel también están abiertas a la discusión, excepto en establecimientos de lujo.