Los parques nacionales de Costa Rica ofrecen una enorme variedad de rutas de senderismo. Aparte de la oportunidad de realizar excursiones en los hermosos bosques de la selva tropical, en algunos parques también puede realizarse toda clase de deportes de aventura.
Los aficionados a las aves deben dirigirse a los bosques húmedos de La Selva (en el Norte) y al Parque Nacional Tapantí (al sureste de Cartago), al Parque Nacional Palo Verde (junto al golfo de Nicoya), al Refugio Nacional de vida silvestre Caño Negro (al este de Upala) y a las proximidades de Tortuguero. Los estudiosos de las tortugas no deben dejar de visitar el Parque Nacional Tortuguero, donde pueden contemplar lugares de cría y ver la puesta de huevos; en el Parque Nacional Santa Rosa también habitan diversos ejemplares de tortugas. Diversas especies de tortugas desovan en diferentes períodos del año; para más detalles, se recomienda consultar los libros de texto de biología.
Pavones, en la costa del Pacífico, es valorado como uno de los mejores enclaves para practicar el surf de toda América Central. También lo son los de playa Naranjo (noroeste del país) y Puerto Viejo, en la costa del Caribe. Los windsurfistas deben probar la laguna artificial de Arenal, aledaño al volcán. Igualmente es factible la práctica del buceo con tubo y el submarinismo en la Reserva Biológica Isla de Cano, 20 km al oeste de la bahía Drake, en la parte norte de la península de Nicoya, así como en el Parque Nacional Isla de Coco, una isla remota 500 km al suroeste de Costa Rica, en el Pacífico oriental.
Golfito es un emplazamiento de pesca de altura; existen numerosas posibilidades de alquilar barcos por días. Parsimina, situado 50 km al noroeste de Limón, es un pueblecito en la desembocadura del río del mismo nombre que cuenta con excelentes albergues para pescadores y atractivas opciones para realizar pesca de bajura en arrecifes.
El Reventazón, en el centro del país, es uno de los ríos más espectaculares de Costa Rica, muy popular entre los amantes del rafting y del kayak. El río es navegable durante todo el año, pero los meses recomendados son junio y julio. El Pacuare, el siguiente río en importancia hacia el Este, más vistoso aún, ofrece un incomparable rafting de aguas bravas que discurre entre increíbles cañones circundados de selva virgen. Turrialba es el mejor punto de partida para efectuar estas excursiones.