Los paseos por las calles están a merced del clima. En el frío invierno se puede patinar por las capas suficientemente gruesas de hielo; el lago y el sistema de canales de la capital se convierten en una de las pistas de patinaje más extensas. El esquí de descenso y el nórdico son muy populares en las estaciones cercanas a Siljan y en las de Västmanland y Estocolmo. Montar en bicicleta por las planicies de los alrededores del lago Skane o en las islas de Öland y Gotland se convierte en una opción atractiva en la época de deshielo. Para los amantes de los deportes acuáticos, existen numerosas posibilidades de navegar en canoa por las zonas de los lagos y por los excitantes rápidos de los ríos del Norte.
El senderismo y la orientación son actividades muy extendidas; muchas familias forman grupos de orientación para competir los fines de semana. El Parque Nacional de Sareks es, con toda probabilidad, una de las zonas más espectaculares para practicar el senderismo; sin embargo, sólo está recomendada para los excursionistas experimentados. Suecia cuenta con buenas playas para nadar, especialmente al este de Uppsala. El buceo es otra actividad muy arraigada en la costa este, donde se puede nadar cerca de la comunidad de focas locales. La visión más espectacular de la aurora boreal se disfruta en las montañas del norte. Puede que resulte aún más interesante intentar descubrir los restos del barco que, según se cuenta, se hundió en la costa suroriental cargado con tesoros de la Guerra de los Treinta Años.