Considerando su latitud norte, Dinamarca disfruta de un clima suave durante todo el año. A pesar de ello, los meses de invierno son los menos agradables, ya el frío es intenso y pocas las horas de luz. Por ello, muchos destinos turísticos abren en abril, que es cuando el tiempo empieza a ser más templado y se disfruta de más horas de luz, y vuelven a cerrar en octubre.
Los meses ideales para viajar a Dinamarca son mayo y junio, porque el paisaje se viste de verde y los campos de flores, el clima es más agradable y no hay tantos turistas. El otoño es también una buena estación para visitar el país, aunque los campos hayan perdido gran parte de su colorido.
Durante la temporada alta de los meses de julio y agosto se celebran conciertos al aire libre, las calles rebosan actividad y se disfruta de las playas. Además, los que viajen en esta época descubrirán que los museos y demás atracciones turísticas tienen horarios más amplios. La última quincena de agosto es una época especialmente atractiva para visitar Dinamarca, ya que todavía conserva el clima veraniego, pero sin tanta aglomeración turística.