Los mejores meses para visitar España son mayo, junio y septiembre, y si el el destino elegido es el sur, también son idóneos abril y octubre. En esta época las temperaturas son suaves y es el momento adecuado para evitar el calor más extremo que en ocasiones se alcanza, así como las aglomeraciones de turistas, tanto españoles como extranjeros. Por otro lado, en algunas zonas del territorio peninsular se disfruta de un clima agradable durante prácticamente todo el año. Los inviernos son suaves en las costas sur y sureste del Mediterráneo; en el verano, si el bochorno es demasiado intenso, es preferible retirarse hacia el noroeste o a cualquiera de las playas o montañas que ofrece el país. Para no perderse las fiestas y festivales, hay que tener en cuenta que los más destacados se concentran entre Semana Santa y septiembre.