Japón: festejos y acontecimientos especiales

La primavera (entre marzo y mayo), con sus cielos despejados y sus cerezos en flor, quizá sea la estación más celebrada en Japón, pero también coincide con la temporada vacacional de los japoneses y muchos de los destinos más populares suelen llenarse de turistas nativos. El otoño (de septiembre a noviembre) se convierte en una estación muy propicia para viajar: las temperaturas resultan agradables y se acompañan de los bellos colores otoñales del campo. Los meses de pleno invierno (de diciembre a febrero) pueden ser muy fríos, mientras que los bochornosos meses veraniegos (de junio a agosto) pueden convertir la más breve excursión alejada de las zonas climatizadas en una verdadera sauna. Pero esta época brinda al viajero la ventaja de poder disfrutar con mayor tranquilidad de los principales atractivos turísticos. A la hora de planificar el viaje, merece la pena recordar que desplazarse por el país y encontrar alojamiento durante la temporada alta de Año Nuevo, la Semana Dorada (de finales de abril a principios de mayo) y el Festival O Bon, mediado el verano, puede suponer un arduo quebradero de cabeza.