Malasia se mantiene húmeda y calida durante todo el año, así que el sol y el sudor están prácticamente asegurados en cualquier época. En el caso de que se pretenda disfrutar de las playas, es aconsejable evitar la estación lluviosa entre noviembre y enero en la costa oriental de Malasia peninsular. La temporada idónea para observar tortugas en la esta misma zona se sitúa entre mayo y septiembre.