Qué paseos y lugares conocer en Filipinas

Manila

Hay quienes consideran Manila tan sólo una ciudad de unos diez millones de habitantes, punto de acceso para otros destinos más interesantes. Y mientras que las zonas menos urbanizadas suponen un gran atractivo para el viajero más aventurero, quienes permanecen un tiempo en la urbe descubren que la capital alberga algunos tesoros. Manila es una moderna metrópoli (quedó completamente destruida durante la II Guerra Mundial) que presume de contar con unos bellos vestigios coloniales. La ciudad puede resultar el lugar idóneo para el ocio: los bares y lugares de entretenimiento mantendrán al viajero en forma y con ganas de seguir la diversión durante meses.

Banaue

Los espectaculares bancales donde se cultiva arroz en Banaue, al norte de Luzón, han sido descritos por muchos como la octava maravilla del mundo. Excavados en la ladera de una colina por la tribu de los ifugao hace dos o tres mil años, se extienden como escalones de piedra hacia el cielo, algunos hasta una altitud de 1.500 m.

Playas

La isla de Boracay, situada en el extremo noroeste de Panay, aparece con regularidad en las listas de mejores playas del mundo. Sin embargo, el desarrollo turístico incontrolado ha dificultado la eliminación de los residuos. Las pruebas medioambientales efectuadas en 1997 demostraron que las aguas procedentes de Boracay estaban contaminadas y no ofrecían las garantías sanitarias suficientes para bañarse. Estudios posteriores revelaron que las aguas se encontraban dentro de unos límites de contaminación aceptables; y es cierto que las playas de Boracay parecen haber recuperado un aspecto idílico.Puerto Galera, en la isla de Mindoro, se ha convertido en el enclave ideal para disfrutar del sol. Puraran, en la isla de Catanduanes, junto a Luzón, ofrece también bellas playas, arrecifes y posibilidades para practicar el surf, pero las corrientes marinas pueden resultar peligrosas.

Otros puntos de interés

Repartidos por todo el archipiélago existen innumerables enclaves de gran belleza, como las colinas de Chocolate de Bohol (provincia de Visayas), el cráter del lago Taal, al sur de Manila, las cuevas funerarias de Sagada, a 18 km de Bontoc, la apacible ciudad portuaria de Cebú, donde Magallanes mandó erigir una cruz, marcando así el inicio de la cristiandad en Filipinas, y un total de cinco mil islas deshabitadas y aún por explorar.