La primavera (de abril a junio) y el otoño (de septiembre a noviembre) son las mejores épocas. El clima es perfecto en las costas del mar Egeo y del Mediterráneo, así como en Estambul. En pleno verano, los centros turísticos del litoral presentan temperaturas muy elevadas y lo más natural es imitar las costumbres locales y hacer una siesta durante las horas más calurosas del día. Desde finales de octubre hasta principios de abril, la zona playera entra en un estado de casi hibernación. Llueve un poco entre mayo y octubre, salvo en la costa del mar Negro, pero a partir de mediados de junio, en ciertas zonas los mosquitos se convierten en una plaga. El este de Turquía se puede visitar desde finales de junio hasta septiembre, pues durante los meses más fríos la nieve provoca el cierre de carreteras y puertos de montaña.